Al comienzo se puede tener un poco de miedo de no hacerlo bien y de que nuestro pequeño no se encuentre cómodo o que le aparaezcan las temidas dermatitis del pañal.
En este articulo os vamos a dejar unos consejos para poder afrontar este momento con seguridad.
Lo primero que tenemos que hacer es tener a mano todos los elementos que vamos a necesitar, ya que no se puede dejar al bebé ni un sólo segundo solo.
- el cambiador
- ropa de repuesto
- las toallitas húmedas
- las toallita para secar
- la pomada antiirritaciones
- el pañal
Le desnudaremos de cintura para abajo y le retiraremos los restos de orina y heces con una toallita húmeda.
Debemos tener precaución de realizar esta operación con movimientos suaves y siempre de la parte delantera hacia la trasera. Para ello lo más cómodo es levantar las piernas del bebé y sujetarle por los tobillos.
Si el pequeño es un varón deberemos cubrir su pene con un pañal limpio o una toallita ya que, en muchas ocasiones, la exposición de los genitales masculinos del bebé al aire provoca la micción.
Una vez que la zona esté limpia de restos limpiaremos su piel con agua sin jabón y secaremos con máximo cuidado teniendo especial precaución de secar muy bien sus pliegues.
Nuestro retoño ya tiene la piel limpia y seca. Ahora es el momento de aplicar una crema que le proteja de las irrtitaciones.
Ésta siempre se aplicará sobre la piel, en la zona exterior y nunca sobre las mucosa.
Después se ajustará el pañal a la cintura con mucho cuidado de no hacer daño al apretar mucho y dejando el ombligo sin cubrir por el pañal.
Aquí os dejamos un vídeo que explica de manera gráfica todo el proceso:
El cambio de pañal se puede convertir en una actividad gratificante al ver la sonrisa de tu bebé y comprobar en cada cambio que su culito está libre de irritaciones.
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