En la actualidad los cuidados prenatales mejoran la calidad de evolución del embarazo y el desarrollo del futuro bebé, pero, en la mayoría de los casos, por muchos cuidados que se realicen, se puede padecer náuseas, y en un tercio de los embarazos se producen los vómitos.
Generalmente aparecen en los primeros momentos del embarazo y desaparecen al final del primer trimestre, pero en ocasiones, estos permanecen durante todo el embarazo.
Como curiosidad, hay que decir que en casos de embarazos múltiples las nauseas y vómitos suelen ser más frecuentes y fuertes.
A pesar de que su causa no esté bien determinada, se cree que se debe a los cambios hormonales que el cuerpo experimenta o a la bajada de glucosa en sangre que se produce.
Estos incómodos síntomas del embarazo no afectan al feto, a no ser que se produzca una bajada de peso importante.
Para minimizar las náuseas debemos tener una actitud positiva y recordar que probablemente desaparezcan en la semana 14 a la 16 de embarazo.
En cualquier caso podemos echar mano de unos consejos dietéticos para ayudarnos a superar estos momentos:
- Evitar levantarse con el estómago vacío. Para ello es recomendable disponer en la mesilla de la cama unas galletitas. En el caso de una visita al baño a media noche siempre se puede picar.
- Evitar las comidas copiosas. En su lugar lo ideal es comer menos cantidad pero más a menudo, se recomienda realizar comidas cada 2 o 3 horas.
- Tomar mucho líquido durante las comidas e intentar no hacerlo con el estómago vacio.
- Evitar los alimentos ricos en grasas y sal.
- Tomar vitaminas prenatales ya que éstas incrementan los niveles de vitamina B6.
En cualquier caso, si las náuseas y vómitos son muy frecuentes y la pérdida de peso marcada o son persistentes durante el embarazo se debe acudir al médico.
Como curiosidad os tenemos que cortar que la cantidad e intensidad de las náuseas y vómitos durante un embarazo no predice los que se pueden padecer en un futuro....
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