miércoles, 6 de febrero de 2013

La obesidad infantil

Paradógicamente, la obesidad infantil junto al hambre en el mundo, es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.
El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano.
La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010 hay 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.

El sobrepeso y la obesidad se definen como «una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud».
Resulta difícil encontrar una forma simple de medir el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes porque su organismo sufre una serie de cambios fisiológicos a medida que van creciendo. Dependiendo de la edad, existen varios métodos para determinar qué es un peso corporal saludable.


Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
El riesgo de la mayoría de las enfermedades no transmisibles resultantes de la obesidad depende en parte de la edad de inicio y de la duración de la obesidad.
 
Además,como consecuencia de los modos de vida poco saludables durante la infancia, la obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras en la edad adulta.

El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles.
Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil. 







La obesidad en la infancia y la adolescencia tienen consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo. Las consecuencias más importantes del sobrepeso y la obesidad infantiles, que a menudo no se manifiestan hasta la edad adulta, son:
  • las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales)
  • la diabetes
  • los trastornos del aparato locomotor, en particular la artrosis
  • ciertos tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon). 

Cada año mueren a consecuencia del sobrepeso y la obesidad por lo menos 2,6 millones de personas.


Existen varias causas por las que los niños y adolescentes se vuelven obesos.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantiles es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico.

El aumento mundial del sobrepeso y la obesidad infantiles es atribuible a varios factores, tales como:
  •  El cambio dietético mundial hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes saludables. 
  • La tendencia a la disminución de la actividad física debido al aumento de la naturaleza sedentaria de muchas actividades recreativas, el cambio de los modos de transporte y la creciente urbanización.

Manteniendo una dieta equilibrada y huyendo de la vida sedentaria nuestros niños conseguirán mantener una vida saludable alejada de la obesidad.



















Fuente:http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood/es/