Hidratación después del Sol

Volvemos de un inolvidable día de sol y nos apetece una buena ducha para relajárnos y limpiar nuestra piel de los restos de crema solar y de sudor.

Tras la ducha, tanto si tenemos la piel irritada como si no, debemos aplicar una crema hidratante que ayude a nuestra piel, no sólo a recuperar la hidratación perdida, sino también a ayudarla a reparar los daños causados por el Sol, el viento, el calor y el sudor.

El Sol nos provoca un envejecimiento de la piel, el viento deshidratación, el calor dilata nuestros poros y con el sudor estos se ensucian.

Actualmente las cremas post-solares contienen sustancias calmantes e hidratantes (aloe vera, camomila, glicerina) y sustancias regeneradoras y antioxidantes (vitaminas A,C y E, alantoina, manteca de cacao, etc.) que cubren nuestras necesidades de reparar, hidratar y calmar nuestra piel.

Los After-sun, se deben aplicar con la piel limpia y seca mediante masajes circulares hasta su total absorción. Si pasado un ratito notamos la piel tirante se debe repetir la aplicación tantas veces como sea necesario.


Con un solo gesto habremos conseguido hidratar la piel y evitar el envejecimiento prematuro, la falta de elasticidad de la misma y las arrugas, aliviar cualquier inicio de quemadura solar y... sorpresa, prolongar el bronceado!

Si, además de todos estos beneficios, lo que deseamos es una sensación increíble de frescor en nuestra piel, podemos guardar el after-sun en la nevera para aplicárnoslo fresco, fresquito!