Ya ha nacido nuestro blog...tras ocho años de trabajo y amor por el mundo de la parafarmacia, nos hemos lanzado al mundo de las redes sociales, por lo que en estos momentos nos encontramos como los padres primerizos, por ello nos parece interesante escribir acerca de cómo estar preparados cuando la cigüeña llame a nuestra puerta.
Toc toc! Después de 40 semanas aproximadamente de cuidados pre-natales tu bebé ya está en casa, ¡¡y sin libro de instrucciones!! por nuestra cabeza pasarán miles de preguntas: ¿cómo alimentarle?, ¿le puedo bañar?, ¿cómo debo cuidar su delicada piel? o ¿por qué llora? Todas esas dudas se irán resolviendo poquito a poco en el día a día, pero nosotros, te ayudaremos desde aquí.
La mayoría de bebés recién nacidos duermen entre 16 a 20 horas en intervalos de 1 a 4 horas. Su aparato digestivo es pequeñito e inmaduro y necesita alimentarse con mucha frecuencia.
Mi niño se ha despertado..a comer le toca!
La lactancia materna es la mejor alimentación para tu bebé pero, si por circunstancias o porque así lo decidas, no se le va a dar leche materna, hay que saber que las formulaciones de leche artificial del mercado cumplen con los requisitos nutricionales del bebé.
Existen, además, en el mercado, fórmulas para necesidades especiales tales como, bebés prematuros, intolerantes a la lactosa, fórmulas hipoalergénicas, etc.
Tras la toma, sacamos el gas y ¡cambio de pañal!
Al retirar el pañal debemos controlar que nuestro pequeño hace pis y cacas de forma habitual. Tras retirar el pañal su culito estará sucio. La mejor manera de limpiarlo es usando agua tibia (sin jabón) Una vez limpio secaremos delicadamente la zona y aplicaremos una crema para evitar irritaciones.
Después de este ritual nuestro bebé estará cansadito y se quedará de nuevo dormido.
Con esta rutina (que le dará seguridad a nuestro bebé) pasaremos el dia, hasta la hora del baño.
El primer baño será el primer día después de la caida del cordón umbilical. Preparamos su bañera con agua templada (entre 30º y 32ª) y lavaremos su piel con jabones para pieles sensibles. A la hora de secarle lo haremos con mucho cuidado y teniendo especial cuidado en secar muy muy bien las zonas de los pliegues.
El recién nacido tiene una hidratación mayor que la del adulto pero, ocasionamente, y para fortalecer el vínculo del tacto parental, se le puede aplicar cremas hidratantes especiales para bebés e hipoalergénicas. Durante todo el día nuestro bebé llorará y llorará, pero no debemos asustarnos. Es su manera de mostrar hambre, sueño, malestar (por tener el pañal sucio o tener frío o calor...) o alguna dolencia (cólicos , fiebre...) Si se han atendido sus necesidades y el llanto es insistente y prolongado deberemos llamar al pediatra quien te indicará cómo actuar.
Con estos cuidados y mucho amor tu bebé comenzará su andadura por este mundo sano y feliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario